viernes, 21 de septiembre de 2007

Prisas cotidianas

Un chico se anuda la corbata a la vez que camina, a ritmo de marcha atlética, hacia su puesto de trabajo.
El claxon de un coche suena escandalosamente cuando el de delante frena, en vez de acelerar, al llegar a un semáforo en ámbar.
Una mujer golpea desesperada la puerta de un autobús en el justo momento en el que empieza a arrancar.
Decenas de personas corren por los pasillos subterráneos del metro, y se dan media vuelta, enrabiados, al llegar al andén y constatar que el reloj marca dos minutos y medio para que pase el próximo tren.
Hombres y mujeres de todas las edades se quejan en la cola de los supermercados, y de los Bancos, porque ya llevan diez minutos esperando.
En la sala de espera de la consulta un médico, varias piernas se mueven sin cesar, como acompasando el pedal de un piano.
Una chica grita a su pareja porque ha llegado siete minutos tarde.
Otra le pregunta al camarero si falta mucho para que le sirvan el segundo plato.
Y, en un peaje, un transportista insulta desde dentro del camión al conductor de delante, que ha cometido el grave error de confundirse de tarjeta y tiene que buscar la correcta en la cartera.
Todos los pasajeros de un avión corren, tras aterrizar, para conseguir un buen lugar alrededor de la cinta por donde salen sus maletas.
Una señora recibe un codazo para impedir que se acomode en el único asiento vacío del autobús.
Varias personas se agolpan en la puerta del Corte Inglés el primer día de rebajas, una hora antes de que abran las puertas al público.
Una quinceañera llora mientras escribe en su diario, antes de acostarse, las ganas que tiene de ser mayor de edad.
Y una abuela empieza a limpiar la mesa a pesar de que sus nietos no hayan acabado de comer.
Un anciano y su bastón se apresuran a cruzar el paso de peatones de una ancha avenida, mientras el semáforo parpadea, avisando de que va a ponerse en rojo.
Los niños de primaria se empujan en la fila para salir los primeros al patio. “Tonto el último!!”

1 comentario:

Juan Carlos dijo...

Y yo que espero sin prisas a que alguien llegue a mi vida....