Lo de menos es la película. No acabé de verla.
Algo que valió mucho más la pena me robó el final. Quizás por eso no haya vuelto a interesarme por cómo acaba. Porque es lo de menos.
Pero hoy, veintiséis de diciembre, me quedo con esta portada.
Con la reflexión de un título (y con la coincidencia, entonces, de título y acontecimiento). Con el dibujo, simple, pero dulcemente directo. Y, por supuesto, con una de las canciones de su banda sonora, de Pasión Vega. Sobretodo con el estribillo, que ha sido para mí un grito de guerra en algunos momentos:
"Cuando los días apuñalan el calendario,
cuando el monte del calvario se hace un hueco en tu jardín,
abre las puertas de par en par y que corra el aire,
no es verdad que se ha hecho tarde, ahora toca ser feliz"
Hoy me quedo pensando en las cosas que hacen que mi vida valga la pena.
Y me doy cuenta de que vale la pena parar a pensarlas, detenidamente, de vez en cuando.
3 comentarios:
Ohhh, que me sale mi alma de cotilla irredenta...
¿Qué fue lo que valió mucho más la pena? ¿Engrosa, desde entonces, la lista de las cosas que hacen que la vida sea mejor?
Querida UnaExcusa... Me perdonarás que no te conteste a la primera pregunta, no es nada personal... Pero prefiero no ser más explícita en el blog.
Cuando vengas a BCN y nos tomemos ese café te lo cuento encantada!
De todas formas, te diré que sí, engrosa desde entonces la lista de las cosas que hacen que mi vida sea mejor. De hecho, algo cambió en mi vida desde ese momento...
Mmmm... Suena a... Bueno, a lo que suena ya te contestaré también en Barcelona o Extremadura tomando un café...
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